De Pueblondon a Leóndres

Vamos de Pueblondo a Leóndres, los mods del bajío tienen fiesta y Serratos aka Eddie Merce el exponente poblano va a girar unos discos. Hicimos una parada, míada, agua y vámonos. Serra se armó de unos pastes por el estudio sociológico que anda armando entre estos y los volovanes. Un tramo después empezó a oler a chorizo, mole. Los pastes salían de la bolsa secreta que tenía al pecho Serratos.

Métete así, vas, te tienes que pasar hasta la orilla, así marca el waze nuestro destino. Nadie nos cede el paso, tenía la direccional y no se metió dice el Marcolino que lleva en sus manos de chófer premium nuestras vidas. Manejan bien culero aquí, peor que el extinto d.f. Gire a la derecha y doscientos metros ha llegado a su destino, reza la voz femenina. Después de una perdida, un chingo de casetas, haciendo seis horas, al fin llegamos.

No está Eduardo, pero pásenle, fueron por las salchichas nos dice Lucy a la que le sonreímos. Subimos las cosas a dónde será nuestra habitación. Saludan a don Eddie que ya ha dejado rastro hace unos años, nos presenta con ellos, empieza la fiesta. Corren victorias de a cuartito, desde que las vemos llegar sabemos que ya valió madre, esas botellas inocentes en su tamaño van acabar con nosotros de a sorbo. ¿Otra? Nos dice Carlos sonriendo con acento leones, tiene cabello chino y trae una polo azul. Movemos la cabeza en señal de aceptación mientras nos echamos el último trago. Ahí está Jaime, nos cuenta sobre la industria automotriz de allá, que se parece a la de Puebla.Tenemos un chingo de hambre que vamos apaciguando con el liquido que entra sin reparo. Ya prendieron el fuego del asador, eso me da cierta paz.

La humadera empieza, sale la primera tanda y nos vamos sobre ella. Al fin no me conocen, se me quita la pena porque el hambre es perra, juntada con los tragos intensifica los ladridos. Los amigos no dejan de llegar, de darse abrazos, parece que no se han visto en un tiempo, se hacen bromas locales y todos ríen, celebran por el gusto de estar.

Llega Tolentino, con Viri y su hija, también el hermano del profe que hace pulque ,trajo una garrafita para Eddie, que no nos comparte. Él le tiene cariño al pulque, habla de su proceso y la energía que le pone al hacerlo, cotorreamos con él y lo invitamos a Puebla, a esta alturas ya habíamos invitado a todo mundo.

Ya están Cristian y Uriel, alguien suelta la pregunta ¿a quién le van? Coinciden que todos al León, el fútbol es tema de pasiones aquí. La carrilla no deja de correr, la peda nos va haciendo entrar en confianza -Pareces piedroso con tu playera de árbitro le suelta alguien a Uriel, mira, dice el Marcolino mientras me señala, a ella le gustan los piedrosos, me empiezo a reír porque no es mentira pero se exagera.

Después de ponernos guapitos, nos vamos para el Apollo’s bar, que está en el centro de León. Iván, el dueño es coleccionista de discos, su devoción por estos se nota en todo el lugar. La torna está puesta para el Under the sign of aquarius, Ed de Aguinaga aka el profe y el cumpleañero tira las primeras pistas son más de las 9:30, el lugar se va llenando de skins, mods y casuals, ningún five hasta el momento.

Habrá cinco pincha discos, Eduardo Merce, Apollo 69, Arthurlitros y Black Swan dos sets cada uno hasta las primeras horas del día. Estamos más pedos y bailando, seguimos invitando a todo mundo a Puebla, es nuestra forma de decir gracias por la forma tan chida de recibirnos. Tolentino nos hace ir a la pista, la selección de Garage está fina, gritamos, nos abrazamos y sacamos nuestros mejores pasos, o hasta donde el equilibrio nos lo permite.

Ya corre la falopa y el whisky, a este punto la cerveza ya no resbala bien. La música nunca se detiene, giran Iván soul & latino, Miller reggae y Serra soul, mod jazz y northern soul, el goce se prolonga. Intercambiamos números, cuentas de feisbuk y nuestras historias. La nostalgia por la escena aparece, cuando se conocieron, como se formó, los eventos a donde han ido y los que han organizado. Eddie Merce, gira la última canción, una de Bobby Oroza, al que etiquetan en la historia en instagram y la comparte, un cierre coronado para la noche. Llegadas las 3:00 a.m cierran el lugar, nos amontonamos como podemos en el honda blanco hacia el after. Recorremos las calles buscando provisiones, algo que se pueda engullir y les de aguante hasta la mañana. Damos una vuelta que después sabíamos sería equivocada, cortaría la posibilidad de que nos vendieran algo, nada no hay nada nos dice un hombre delgado y desconfiado, no insistimos más. Salimos iluminados por los ojos de los guardianes del punto, más vale seguir de largo.

Quedamos Eduardo “Pollo”, el Profe Aguinaga, Lucy, Serra, Marcolino, Uriel y yo. Llega la botella a domicilio, un contacto amoroso lo lleva con todo y hielos y refresco. Seguimos bebiendo y haciendo planes de que vayan a Puebla o nosotros regresar. Al fin nos vence el estado etílico y nos vamos preparando para dormir. Caen mis dos amigos como muertos, me dejan el colchón desinflado para dormir y ahora me chingo, eso me pasa por ir a cenar. Valieron la pena esos tacos, hasta regresé siendo hincha de los panzas verdes de León.