La propia CIA admitió que Stalin no era un dictador y que en la URSS había un liderazgo colectivo

En un archivo desclasificado en 2008, la CIA admitió que Stalin no era un dictador y que en la URSS había un liderazgo colectivo.

Esto, si leíste mi anterior artículo “La democracia soviética como modelo de sistema político socialista” o si conoces el modelo político soviético, no debería sorprenderte. Pero teniendo en cuenta el alto nivel de manipulación ideológica al que es sometida la población, a la gran mayoría de la gente le sorprenderá.

El documento en cuestión es éste y me limito a traducirlo Comments in the change in soviet leadership.

Comentarios en el cambio de liderazgo soviético. Documento de la CIA

  1. Incluso en la época de Stalin había un liderazgo colectivo.La idea occidental de un dictador dentro de la estructura comunista es exagerada. Los malentendidos al respecto se deben a la falta de comprensión de la naturaleza y organización reales de la estructura de poder comunista. Stalin, aunque tenía amplios poderes, no era más que el capitán de un equipo y parece evidente que Jruschov será el nuevo capitán. Sin embargo, no parece que ninguno de los líderes actuales vaya a alcanzar la talla de Lenin y Stalin, por lo que será más seguro suponer que la evolución en Moscú seguirá la línea de lo que se denomina liderazgo colectivo, a menos que las políticas occidentales obliguen a los soviéticos a racionalizar su organización del poder. La situación actual es la más favorable desde el punto de vista del trastorno de la dictadura comunista desde la muerte de Stalin.

  2. No habrá una purga dramática. En la medida en que el MVD ya ha sido depurado y el Partido y el Ejército no han estado en manos de los favoritos de Malenkov, sólo cabe esperar una sustitución normal de funcionarios en la reorganización de la administración de alto nivel del Partido y del Gobierno.

  3. Es difícil establecer un paralelismo entre los acontecimientos actuales y los de los años 20, cuando Stalin ascendía al poder. Ahora no hay una oposición organizada dentro del Partido o en la Unión Soviética en general. Tal como lo ven los gobernantes comunistas, y evidentemente también el pueblo soviético, existe una grave amenaza exterior.

  4. Desde la muerte de Stalin y el golpe que se dio al poder de la policía secreta, la situación interna soviética ha estado en un estado de cambio. La nueva configuración soviética necesita tiempo para consolidarse. La lucha entre los elementos “Titoístas” de mentalidad nacionalista en la dirección soviética y los que piensan en términos de la línea internacional más ortodoxa sigue su curso.

  5. No cabe esperar ninguna mejora de la situación alimentaria. Las promesas de Malenkov de mejorar las malas condiciones materiales de las masas no se cumplieron. Como los dirigentes comunistas no pudieron cumplir esta promesa, sobre todo por la aceleración de los preparativos de guerra, tuvieron que encontrar un chivo expiatorio, y así Malenkov dimitió.

  6. Bulganin impresionó a quienes habían trabajado con él en el Banco del Estado, incluido un famoso experto en banca, con su elevada inteligencia, sus modales suaves y su capacidad para aprender en muy poco tiempo los problemas más especiales y difíciles.

  7. Es difícil prever una retirada de la línea de la política exterior soviética, a menos que se produzcan concesiones por parte de Occidente con respecto a la ratificación de los acuerdos de París. Existe la posibilidad de que la continuación de la discordia entre los dirigentes soviéticos lleve a un ablandamiento de la posición soviética y a un reconocimiento por parte de Molotov de su incompetencia en la dirección de las relaciones exteriores. Sin embargo, los líderes soviéticos han reconocido que el equilibrio de poder ha cambiado a favor de Occidente. Ahora se esfuerzan por cambiar este equilibrio, como puede verse en el cambio hacia una producción bélica acelerada y en los intentos de romper la unidad occidental. La agresividad de los comunistas chinos puede ser también parte de este esfuerzo. Una posición rígida por parte de Occidente hacia la URSS favorece probablemente la continuación en el poder de los elementos más rígidos de la dirección soviética.


Este artículo de @Juanro49@plume.nogafam.es es una traducción y adaptación del documento adjunto y está licenciado bajo CC BY-SA 4.0

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