Cobayas atómicos

Los experimentos radiactivos con humanos que ocultó Estados Unidos

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"Una escuela de Massachusetts, añadieron isótopos radioactivos en los desayunos de 73 niños discapacitados. En una clínica prenatal de Tennessee, 829 mujeres embarazadas recibieron «cócteles de vitaminas» (en realidad, bebidas que contenían hierro radioactivo)."

"Cuatro meses antes de que cayeran dos bombas sobre Japón, los médicos del Proyecto Manhattan del Ejército de Estados Unidos, la máquina de guerra ultrasecreta que había construido"

"La primera bomba atómica, se embarcó en un experimento humano tan celosamente guardado que muchos detalles sobre este operativo seguían siendo información confidencial al cabo de cincuenta años. Desde abril de 1945 hasta julio de 1947, dieciocho hombres, mujeres e incluso niños desperdigados por tranquilas salas de hospitales de todo el país recibieron inyecciones de plutonio. Se recogieron muestras de orina y heces en unos recipientes de cristal, se colocaron en unas cajas de madera y se enviaron al laboratorio del Proyecto Manhattan de Los Álamos para ser analizados. Algunos de los pacientes estaban moribundos en el momento de administrarles la inyección; otros, incluidos algunos que supuestamente sufrían enfermedades terminales, vivirían varios años. La mayoría de estas personas fallecieron sin saber lo que les habían hecho."

"Vertidos de la base aérea de Kirtland, en Albuquerque. Entre esos residuos estaban los cadáveres radiactivos de animales."

"Al cabo de un minuto, comencé a leer acerca de unos perros a los que habían inyectado grandes cantidades de plutonio y que, como consecuencia de ello, habían desarrollado enfermedades y tumores vinculados a esa radiación."

"No tenía ni idea de la ubicación de Italy, pero sí sabía bastante acerca de CAL-3 gracias al esbozo que había confeccionado a partir de la información recabada. Se trataba de un afroamericano que tendría unos ochenta años de edad, en el caso de que siguiera con vida. Los médicos habían clavado una aguja hipodérmica cargada de plutonio en la pantorrilla izquierda de CAL-3 el 18 de julio de 1947 en un hospital de San Francisco.3Fue el último de los dieciocho pacientes que recibieron esa inyección. Al cabo de tres días tuvieron que amputarle la pierna izquierda a la altura de la pantorrilla por lo que parecía ser una preexistencia de cáncer de huesos."

"Empezó a contarme que Elmer le había dicho que varios médicos en prácticas entraban y salían de su habitación de hospital. «También me comentó que pusieron un germen de cáncer en su pierna, como si fuera un conejillo de Indias. No les importaba su recuperación. Me dijo que nunca se pondría bueno.»

"En el transcurso de unos meses ya había reunido las identidades de otras cuatro personas que recibieron inyecciones de plutonio. También se convirtieron en personas de carne y hueso: Albert Stevens, un pintor de casas de carácter afable; John Mousso, un lampista muy paciente; Eda Schultz, una tímida y nerviosa ama de casa, y Fred Sours, un inspector municipal de un barrio residencial de Rochester muy querido por todos. Aunque Sours había muerto poco después de la inyección, los demás vivieron varias décadas, consumidos por diversas dolencias físicas."

"Durante el Proyecto Manhattan, su función consistía en proteger la salud y la seguridad de los trabajadores en un momento en el que se sabía muy poco de los efectos que provocaba la radiación en personas sanas. Al temer que brotara una epidemia de cáncer entre los empleados del proyecto, se embarcaron en un curso acelerado para aprender todo lo que pudieran sobre los efectos de la radiación a nivel externo o interno a través de la ingestión o la inhalación de materiales radiactivos. Las bombas de Hiroshima y Nagasaki no hicieron más que intensificar la urgencia de su investigación. ¿Qué efectos producía la radiación en los genes humanos, los órganos reproductivos y los fetos?"

"Con la construcción de la bomba atómica había nacido en Estados Unidos una industria que equivalía en tamaño a la de General Motors."

"Programa de pruebas en 1952, «estamos probando todos los ángulos y cada dispositivo para averiguar realmente qué sucede en el entorno cuando estalla una bomba atómica»."

"Experimentos de radiación en soldados empezaron en 1951, cuando comenzaron las pruebas sobre el terreno en Nevada. Continuaron hasta 1962, año en que se interrumpieron."

"Los que se sentían motivados por patriotismo, especialmente los científicos que habían presenciado los horrores provocados por las dos guerras mundiales, estaban convencidos de que el desarrollo y la prueba de armas nucleares era una actividad esencial para el mantenimiento de la seguridad de Estados Unidos."

"Llegaron a argumentar que unas cuantas leucemias de más, el cáncer de huesos o las mutaciones genéticas eran un efecto secundario inevitable de la lucha contra el comunismo."

"De hecho, Ernest y John Lawrence creían en el poder curativo de los neutrones producidos por el ciclotrón y lo utilizaron para curar a su madre, Gunda. La mujer, de sesenta y cinco años de edad, viajó a California en tren tan pronto como el médico le informó de que padecía cáncer de pelvis. Después de someterse a una terapia de rayos X en el hospital de la Universidad de California en San Francisco, situado al otro lado de la bahía, la llevaron al Laboratorio de Radiación, donde sus hijos le administraron un haz de neutrones del ciclotrón. Poco a poco, su estado de salud mejoró y vivió otros dieciocho años. «Fue la primera en recibir un tratamiento de neutrones. Fue algo absolutamente confidencial», contó a Davis un físico no identificado."

"Al principio, todo parecía ir sobre ruedas. Kenneth Scott recuerda de ese periodo que «los pacientes ricos del doctor Stone solían llegar con chófer y champán frío. Ese día parecía celebrarse una fiesta en el laboratorio; todos nos poníamos a tono con el champán y creíamos que todo era maravilloso»."

"No obstante, a medida que el experimento avanzaba, saltaba a la vista que Stone había infravalorado los efectos biológicos de los neutrones. Aunque eran eficaces para combatir las células cancerígenas, también resultaban difíciles de controlar y podían provocar grandes daños colaterales a las células sanas. Casi la mitad de los pacientes murieron a los seis meses del periodo de tratamiento. Muchos de los sujetos sufrieron horribles efectos secundarios. Alguno desarrolló graves trastornos epidérmicos que un radiobiólogo comparó con un blindaje. Otros murieron de desnutrición, no por causa de la enfermedad de origen, sino porque desarrollaron unas úlceras tan dolorosas en la boca que no podían comer. Aunque Stone reconocía que las estadísticas eran desalentadoras, siguió recomendando la terapia con neutrones porque reducía los tumores y, en algunos casos, estos llegaban a desaparecer."

"Roosevelt respondió con cautela a la petición de Einstein, aunque autorizó a un grupo de representantes civiles y militares para que investigaran las posibles aplicaciones militares de la fisión nuclear."

"Aunque una partícula alfa puede recorrer solo tres o cuatro tramos celulares, o cerca de la mitad del ancho de un cabello humano, debido a su enorme masa y carga puede crear daños a gran escala en una cantidad muy reducida de tejido humano a través de un proceso llamado ionización. Las partículas beta son electrones de alta velocidad siete mil veces más pequeños que las partículas alfa. Pueden penetrar la piel humana y provocar quemaduras, conocidas como «quemaduras beta», o provocar daños dentro del organismo si se inhalan o se ingieren."

"Aunque parten de orígenes distintos, los rayos X y los rayos gamma son básicamente formas idénticas de energía. Son fotones, o haces de energía que se mueven a la velocidad de la luz. Al recorrer grandes distancias, pueden provocar daños cuando impactan en un organismo desde el exterior o desde el interior, cuando los materiales radiactivos se inhalan o ingieren."

"El señor Hawks se había dedicado a hacer presentaciones públicas de su aparato de rayos X en el área de Nueva York hasta que se vio obligado a interrumpir su actividad debido a los efectos físicos de estos rayos: El pelo de sus sienes había desaparecido por completo, debido al hecho de que el señor Hawks acercaba la cabeza al tubo para permitir a los espectadores ver los huesos de la mandíbula. Tenía los ojos muy rojos y había perdido gran parte de su visión. Se quedó sin pestañas y se le hincharon los labios. El pecho también se había quemado a pesar de la ropa que llevaba puesta, como si hubiera tomado demasiado el sol en la playa. El señor Hawk sufrió tales dolencias que tuvo que interrumpir su labor durante dos semanas. Consultó con varios médicos, y trataron sus heridas como si fueran quemaduras ordinarias de sartén."

"En 1922, un investigador calculó que no menos de un centenar de pioneros de la radiación había sucumbido al cáncer provocado por su trabajo."

"El físico Gioacchino Failla definió una dosis de tolerancia como «esa dosis de radiación cuya experiencia ha demostrado que no produce cambios fisiológicos permanentes en el individuo medio»."

"En 1924 una joven que pintaba figuras luminosas en esferas de relojes acudió a él porque su mandíbula no se curaba después de una operación dental. Blum le examinó la boca y se percató de algo que no había visto nunca. «A nivel clínico, no podía diagnosticar nada, pero me contó dónde trabajaba, y entonces me di cuenta de que su mandíbula había sido invadida —de hecho, inundada— de radiactividad.»"

"Estas pintoras aplicaban un pigmento luminoso que contenía sulfuro de zinc fosforescente y diminutas cantidades de radio a esferas de reloj, botones, instrumentación militar e incluso objetos religiosos. Cuando las partículas alfa que emitían el radio alcanzaban la mezcla de sulfato de zinc, provocaban diminutos brillos o destellos.20Si se producían grandes cantidades de destellos, el ojo las percibía como una iluminación uniforme."

"Gran parte de lo que se conocía sobre la exposición interna se basaba en el extraño caso de la pintura de relojes con radio."

"Las mujeres solían lamer la punta de los pinceles varias veces en el transcurso de un turno de trabajo. Este procedimiento, llamado «punteado», les permitía perfilar mejor el contorno de los números sobre una esfera de reloj de calidad. Con el paso de las semanas y meses, se tragaban varios microgramos de material radiactivo."

"«En función de su habilidad, las trabajadoras mojaban el pincel entre una y quince veces por esfera, y pintaban entre doscientas cincuenta y trescientas piezas por día. Una trabajadora que lamiera un miligramo de pintura de su cepillo cuatro veces por cada esfera, a trescientas esferas al día, cinco días a la semana, acababa ingiriendo unos 4.000 μg de radio en seis meses», según calculó un joven científico llamado Robley Evans en un artículo publicado en 1933."

"Con los vestidos manchados de pintura de radio, las jóvenes volvían a sus casas y divertían a sus familias mostrándoles cómo la ropa brillaba en la oscuridad. Algunas incluso se aplicaban pintura en los labios, los párpados y los dientes cuando tenían una cita.

"El radio, descubierto en 1898 por Pierre y Marie Curie, se comporta como el calcio en el organismo. La mayor parte se excreta rápidamente, y el resto se absorbe en el riego sanguíneo y se deposita principalmente en el esqueleto. A medida que el radio se descompone, este produce radón, un gas de emisión alfa que se expande por el riego sanguíneo, penetra los pulmones, y se expulsa. El radio también emite rayos gamma, que pueden detectarse fuera del organismo."

"Cuando Martland examinó a otras jóvenes que pintaban relojes, descubrió que sus cuerpos y aliento también eran altamente radiactivos. Los efectos físicos de las dosis altas eran devastadores: aunque muchas de las mujeres no tenían ni siquiera treinta años de edad, estaban tan mermadas por las fracturas de huesos que no podían permanecer de pie sin la ayuda de un bastón."

"El material radiactivo seguía utilizándose en mezclas para geles vaginales, cremas faciales, elixires y caramelos vendidos por todo Estados Unidos. Los médicos recetaban radio para cualquier dolencia, desde la artritis hasta la gota o el «síndrome de fatiga crónica».26En 1932, la horrible muerte de Eben Byers, un millonario de Pittsburgh, concienció a la opinión pública de los peligros del radio."

"Como todo bon vivant y donjuán que era, Byers empezó a consumir un tónico llamado Radithor para curar una antigua lesión deportiva. Cada botella contenía un microcurio de radio y un microcurio de mesotorio" "Esta bebida sentaba tan bien a Byers que entre 1927 y 1931 llegó a consumir entre mil y mil quinientas botellas de Radithor, que repartió también entre sus novias."

"Madame Marie Curie, galardonada con dos premios Nobel. El primero, otorgado en 1903, fue un premio conjunto que compartió con su esposo Pierre y Henri Becquerel por el descubrimiento de la radiactividad. El segundo, en 1911, le fue concedido por el aislamiento del radio puro. Marie Curie murió de leucemia inducida por la radiación en 1934. Cuando Warren la conoció, «estaba muy anémica y tenía la piel amarillenta —recordó—. Tenía varias quemaduras en las manos y la piel muy áspera»."

"Evans aseguró a sus lectores que no todas las pintoras de relojes que utilizaron pigmentos con radio quedaron condenadas a esa suerte. Con las precauciones adecuadas, como unas estancias muy limpias y unos sistemas de ventilación eficientes, el radio podía manejarse con seguridad."

"Seaborg añadió en una entrevista posterior que no sabía nada sobre los experimentos humanos: «Trabajábamos en un clima de trabajo compartimentado. No nos decían nada que no estuviera relacionado directamente con lo que estábamos haciendo»."

"Los roedores iban muriendo y se analizaron sus órganos para descubrir dónde se depositaba el plutonio. La mayor parte del material inyectado tendía a depositarse en el esqueleto. El plutonio de los aerosoles se asentaba en los alveolos, los diminutos saquitos llenos de sangre en los pulmones, donde se produce el intercambio entre oxígeno y dióxido de carbono."

"Organizaron conferencias e hicieron circular prospectos con instrucciones de seguridad, obligaron a los empleados a llevar mono, botas y gorros de cirujano, pidieron unas cubiertas de vidrio para los escritorios de los empleados que trabajaban con plutonio, instalaron puertas correderas para eliminar la contaminación de los pomos «calientes», e importaron mecanismos de monitorización, ambientadores y respiradores de otros laboratorios. Aunque estas y otras normas de seguridad estaban aceptadas, resultaban difíciles de aplicar, especialmente entre los científicos."

"Hempelmann dijo años después que muchos de los científicos eran «individualistas» a quienes no les gustaba seguir las normas. «Desgraciadamente, cuanto más erudita y curiosa era la persona, más tendía a hacer caso omiso de las normas recomendadas. Por supuesto, los conserjes hacían todo lo que les pedíamos que hicieran.»"

"En Los Álamos, el proyecto de la bomba atómica avanzaba a un ritmo incesante. El 2 de febrero de 1945, los primeros kilogramos de plutonio empezaron a llegar de Hanford. El material de la bomba, que tenía forma de mezcla espesa y gelatinosa, se colocó en unas cajas de madera protegida y fue transportado en ambulancias del Ejército. Eligieron las ambulancias porque no levantaban sospechas en ninguna parte del país."

" Las entregas, reconoció Hempelmann en una declaración tomada en 1979 a petición de un antiguo empleado que había presentado una demanda contra el laboratorio, eran unas diez veces más que la cantidad que el laboratorio podía manejar de forma segura. Los niveles de contaminación aumentaron tanto, añadió, que «si no fuera porque teníamos que construir la bomba lo antes posible, habríamos tenido que interrumpir el trabajo»."

"El viento, que siempre es un compañero impredecible en el desierto, se llevó consigo unos cuantos átomos errantes y los dispersó fuera de la alambrada del complejo. Pero la mayor parte del plutonio que salió del emplazamiento procedía de las aguas residuales del laboratorio, que en un principio fueron a parar a los ríos y cañones que se abrían entre la llanura. Los riachuelos de Los Álamos y Pueblo rebosaban radiactividad.6Era más elevada allí donde el agua de la lavandería contaminada desembocaba en el riachuelo de Los Álamos. En las inmediaciones de esa zanja, el plutonio medía 144.000 desintegraciones por minuto por litro, unas trescientas veinticinco veces más la cantidad permitida de plutonio que puede tirarse por la alcantarilla hoy en día."

"El 14 de mayo, la mezcla que Scott había traído al hospital fue inyectada en una de las venas de Albert. Patricia Durbin, la científica que había trabajado como becaria en el laboratorio de Hamilton, afirmó años después que la inyección era el equivalente a una «dosis cancerígena».18Albert recibió el nombre codificado de CAL-1, el primer paciente de California en recibir una inyección de plutonio."

"«Estas personas —contó Miller a otros entrevistadores—, las personas que por lo general eran elegidas para participar en estos estudios, estaban condenadas. Estaban a punto de morir.»"

"Cuatro días después de la inyección, con el plutonio recorriendo su torrente sanguíneo y depositándose en sus huesos, Albert se preparaba para una operación. Estaba tumbado sobre el costado derecho y le colocaron una almohada debajo del pecho. Luego le hicieron una larga incisión que discurría paralela a la novena costilla. Los cirujanos encontraron una «enorme masa ulcerosa y carcinomatosa» que había crecido en su bazo e hígado."

"HUGHES: ¿Era posible en esa década llevar a cabo experimentos en seres humanos con tanta facilidad?

SCOTT: Sí, sí.

HUGHES: ¿Qué se necesitaba?

SCOTT: Se requería a un paciente en estado de necesidad y con un diagnóstico de estar sufriendo una enfermedad conocida, o que se considerara como tal. Nos lo enviaron a la Universidad de California procedente de la clínica. Recogí el plutonio allí y se lo di a Earl Miller, quien se lo inyectó a este hombre."

"Los archivos médicos de Albert indican que firmó las hojas de consentimiento para la anestesia y la cirugía. Pero no hay mención alguna de un consentimiento informado o de cualquier inyección de material radiactivo. Un documento desclasificado en 1994 también indica claramente que ni Albert ni el segundo paciente de California al que se inyectó plutonio fueron informados de las inyecciones."

"Albert fue dado de alta del hospital un mes después de su ingreso. Hamilton empezó a preocuparse de que abandonara la zona de la Bahía de San Francisco, y el 7 de julio de 1945 escribió una carta a Robert Stone preguntándole si sería posible pagarle cincuenta dólares al mes para asegurarse de que se quedaba en la zona de Berkeley."

"Kenneth [Scott] y yo tenemos miedo de que el hombre venda su casa y se mude a un lugar lejano que podría poner fin a nuestra serie de experimentos más interesante."

"Por lo visto la solución a la que llegaron fue la de pagar a Albert por sus muestras de orina y heces. El hijo de Albert, Thomas, decía recordar que su padre guardaba las muestras en un cobertizo detrás de la casa. Su padre creía que las muestran formaban parte del seguimiento de control que realizaban los médicos. «Una vez a la semana, enviaban a un becario y a una enfermera del hospital. Le hicieron creer que todo se debía a la operación. Ellos insistían en que él avanzaba muy bien, que se trataba de una operación poco frecuente.»"

"Los hijos de Albert nunca se les comunicó que su padre no tenía cáncer. Thomas dijo que durante décadas tachaba la casilla del «sí» cuando rellenaba cualquier formulario médico que preguntara acerca del historial de cáncer en la familia."

"El historial oficial del laboratorio indica que el Proyecto TR no incluyó un grupo médico hasta un mes después, un pequeño descuido que demuestra una vez más que los médicos eran tratados como profesionales de segunda. Eran los últimos en ser contratados, los últimos en incorporarse en la planificación de proyectos importantes. Aunque los médicos estaban acostumbrados a su posición de inferioridad, se apreciaba un atisbo de amargura en su voz cuando después de la guerra hablaban con los historiadores sobre el papel que desempeñaban. «Todo el mundo estaba demasiado ocupado fabricando la bomba como para tener que preocuparse por lo que ocurriría después. De hecho, nos evitaban», recordaría Stafford Warren años más tarde. Hymer Friedell, su mano derecha, describió a los hombres asignados para supervisar las operaciones de salud y seguridad como unos «colgados»."

"Los japoneses que estaban cerca del hipocentro recibieron las dosis más elevadas de radiación y empezaron a vomitar a la media hora del bombardeo. Sufrieron diarrea con sangre aguda y tenían mucha sed. La espiral descendente se correspondía con el cuadro de síntomas de Harry Daghlian: coma, delirio y muerte."

"Los médicos japoneses que estaban tratando a los heridos con penicilina y transfusiones de sangre todavía no comprendían la misteriosa enfermedad que padecían las víctimas. Para su horror, descubrieron que el tratamiento solo parecía agudizar su sufrimiento. Los pinchazos de las inyecciones provocaban que los pacientes «se desangraran hasta la muerte —observó Warren—.Incluso los leves pinchazos necesarios para obtener muestras de sangre provocaban un derrame que no podía contenerse»."

"«Cuando salimos por el otro lado del puente, pasamos de ver una imagen de apacible campiña a otra de verdadera devastación —recuerda—. Era casi como salir del siglo XVIII y volver, por así decirlo, al siglo XX: la campiña por un lado y, por el otro, una potencia moderna.»"

"Escribió que a tres kilómetros a la redonda del hipocentro se apreciaba una escena de destrucción total. «Las ratas, las moscas, los mosquitos, todos muertos. No hay larvas en los cuerpos.»«Matorrales y hierba corta empiezan a crecer.» «Caballos y perros murieron igual que las personas, solo se salvaron los que quedaron protegidos. Incluso cabe suponer que los topos, etc., han muerto.» «Nada de escarabajos. Ni insectos.»"

"Se detectó radiación a casi dos mil kilómetros de distancia, en el río Wabash en Vincennes, Indiana. Cuando los furiosos directivos de Eastman Kodak alegaron que las partículas radiactivas del agua del río se habían absorbido en el papel utilizado en sus envases y creaba unas diminutas motas negras en la película fotográfica, los científicos atómicos obtuvieron sus primeros datos fidedignos sobre cuán lejos podía registrarse la radiación."

"«El hongo nuclear ofrecía una imagen espectacular, era una masa burbujeante de humo gris-violáceo y se podía apreciar un núcleo rojo y todo lo que ardía en su interior», recordaba Robert Caron, el segundo artillero del Enola Gay."

"Por debajo del velo de nubes y humo se abría un infierno de proporciones inimaginables. En el hipocentro, el lugar en tierra que quedaba directamente debajo del lugar donde detonó la bomba, miles de ciudadanos japoneses quedaron incinerados al instante. Los que no murieron en el acto sufrieron heridas grotescas. Las pieles quemadas por efecto de la detonación se soltaron, y colgaban del cuerpo como si fueran harapos. En un esfuerzo por paliar la agonía de la carne quemada tocando carne quemada, los heridos deambulaban por la ciudad como sonámbulos con sus brazos y manos desencajados y la piel colgando de las yemas de los dedos y mentones. Muchas personas murieron por efecto de los materiales que caían derrumbados o salían disparados de entre los escombros. Los residentes heridos que se refugiaron tras tejados y paredes fueron quemados vivos por unas llamaradas que engulleron la ciudad."

"«Se hicieron algunas transfusiones, pero no hay plasma. Utilizan solución salina y vitamina ABC inyectable —escribió Warren—. La piel se desprende y se deterioran las vísceras por efecto de la explosión.»«La mayoría tiene amnesia 1-2 días.» «La detonación rompió tímpanos.» «Vuelven las hemorragias.» «Grave irritación del tracto gastrointestinal.» «Algunos se quejan del calor, como si sus ropas estuvieran ardiendo; otros solo sienten un calorcillo.» «La luz más brillante que jamás han visto.» «Algunas hemorragias oculares, tres ciegos, otros apenas ven más allá de un metro de distancia.» También tomó apuntes sobre el baile de número de fallecidos en ese momento: «175.000 muertos en Nagasaki». «40.000 muertos al instante.» «Cálculo de muertos 30.000 +.»"

"En ocasiones, aparecían unas manchas violáceas moteadas en la piel de las víctimas. Los observadores declararon que a menudo sangraban por la nariz, los oídos, el útero y la uretra. No tardaron en desarrollar úlceras en las encías, la garganta y las amígdalas. Antes de que algunos pacientes murieran, sus amígdalas y los tejidos de la zona del cuello presentaban gangrena. Los que sobrevivían al periodo crítico solían sucumbir a la neumonía o a cualquier otra infección que su débil sistema inmune no podía combatir."

"«Creo que antes las cosas eran más difíciles, pero ahora son más perversas»."

"Se dieron cuenta de que el plutonio no parecía concentrarse en la zona del tumor, una observación que parecía descartar la posibilidad de que la sustancia radiactiva tuviera usos terapéuticos."

"Langham se quedó para presenciar la segunda detonación, una explosión subterránea que levantó una cúpula de agua radiactiva hacia el cielo."

"El error resultó ser una racha de buena suerte para los científicos del Proyecto Manhattan. Puesto que el metabolismo de Eda era normal, los científicos podían obtener una imagen más precisa de cómo una trabajadora sana metabolizaba y excretaba el plutonio."

"El 25 de julio, poco más de tres semanas después, detonó el proyectil Baker a unos veintisiete metros en el agua. En la cubierta del Haven, los médicos del Proyecto Manhattan observaban con asombro cómo el poderoso géiser de agua salía disparado del mar. Cuando la columna blanca alcanzó el kilómetro y medio de alto, se deshizo de repente y dejó caer millones de toneladas de agua de mar radiactiva sobre la flota de embarcaciones ancladas en medio de la laguna. Al instante, se alzó una nube de vapor y espuma radiactiva desde la base de la explosión que envolvió a las embarcaciones. Cuando se atenuó el rugido de la bomba, los médicos escucharon los gritos tenues de los animales que habían sido esquilados y colocados en la cubierta de los buques condenados"

"El proyectil Baker convirtió la hermosa y límpida laguna de Bikini en un caldo radiactivo. La bomba destruyó nueve barcos de un plumazo, y el agua altamente radiactiva que se precipitó sobre las cubiertas dejó inhabilitado el resto de los buques."

"Contaba con el apoyo de muchos de sus antiguos aliados del Proyecto Manhattan, así como de los almirantes y los generales del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea que se preparaban para librar la próxima guerra en un campo de batalla nuclear."